Foto de Daniel Lobato en la producción teatral "The texas Chainsaw massacre".
"Veréis, me gustaría hablaros un poco de la producción de Hero Moon 2.
Para aquellos que no lean el BOE (y por lo tanto no estén bien informados del mundanal ruido), Pablo Orihuel y yo somos los encargados de poner en orden, de coordinar y de disolver todo el caos proveniente de las mentes creativas del director de turno de Los Three Bastards (véase Rafa García de la Mata o Chavanel, o próximamente yo, que tengo una obra por ahí que pronto dará que hablar), y materializarlo en forma de un diligente plan de rodaje. Por así decirlo somos los héroes escondidos en la sombra, los parias, los renegados, los caballeros a los que las rubias no prefieren.
Para aquellos que no lean el BOE (y por lo tanto no estén bien informados del mundanal ruido), Pablo Orihuel y yo somos los encargados de poner en orden, de coordinar y de disolver todo el caos proveniente de las mentes creativas del director de turno de Los Three Bastards (véase Rafa García de la Mata o Chavanel, o próximamente yo, que tengo una obra por ahí que pronto dará que hablar), y materializarlo en forma de un diligente plan de rodaje. Por así decirlo somos los héroes escondidos en la sombra, los parias, los renegados, los caballeros a los que las rubias no prefieren.
En resumen: los que se comen los mocos en las verbenas.
Sin embargo, no quiero entrar aquí en detalles técnicos de la producción y tal. No quiero hablaros de todas esas cosas que se pueden ver en un making off o en cualquier revista pseudocinéfila que tanto adornan las peluquerias.
Voy a hablaros de lo verdaderamente importante de este negocio.
De la clave del éxito. Lo que marca la diferencia entre ganar o perder.
Entre vivir o morir.
Voy a hablaros del café.
No existe en este negocio, nadie, tíos, nadie que hable mal de las superheroicas propiedades provenientes de esta benigna sustancia.
Es el amigo negro al que todo el mundo quiere. Los conguitos o ese gilipollas engreido del Cola Cao son una mierda comparado con el señor Mr Coffee. Además, el tío es todo un cachondo.
Chavanel y Rafa De la Mata acordaron el primer día que rodaron juntos su primer proyecto, "No Parking (2006)" que si no había café en el set, no había rodaje. Se desmantelaba la operación.
La frase favorita de Chavanel era "Me importa un pito si Tío Mel está esperando (refiriéndose a un hipotético Mel Gibson), si aquí no hay gasolina me voy a dormir a esa esquina".
Les daba igual que llevaran semanas preparando un proyecto, que se hubieran pasado semanas en vela escribiendo el guión... No tenían problemas en abandonarlo todo si no veían a la humeante cafetera por las inmediaciones del lugar del rodaje. "Ni director de fotografía, ni Script, ni figurinista, ni pollas en vinagre, el genio detrás de la pantalla es el café" es lo que siempre decía Rafa García de la Mata tras sus dosis cafeinómana,
Sus palabras exactas sobre la rutina de rodaje son estas:
"Yo no empiezo un plano si mi tazita caliente no está en mi manos. De hecho, suelo sincronizarme con la cámara para que cada vez que el operador hace un zoom, yo le de un sorbo al café... Y así constantemente. Una y otra vez. Es super divertido. Llamadme Mad Men si queréis pero yo es que me lo paso en grande haciendo chuminadas como estas... "
Es el amigo negro al que todo el mundo quiere. Los conguitos o ese gilipollas engreido del Cola Cao son una mierda comparado con el señor Mr Coffee. Además, el tío es todo un cachondo.
Chavanel y Rafa De la Mata acordaron el primer día que rodaron juntos su primer proyecto, "No Parking (2006)" que si no había café en el set, no había rodaje. Se desmantelaba la operación.
La frase favorita de Chavanel era "Me importa un pito si Tío Mel está esperando (refiriéndose a un hipotético Mel Gibson), si aquí no hay gasolina me voy a dormir a esa esquina".
Les daba igual que llevaran semanas preparando un proyecto, que se hubieran pasado semanas en vela escribiendo el guión... No tenían problemas en abandonarlo todo si no veían a la humeante cafetera por las inmediaciones del lugar del rodaje. "Ni director de fotografía, ni Script, ni figurinista, ni pollas en vinagre, el genio detrás de la pantalla es el café" es lo que siempre decía Rafa García de la Mata tras sus dosis cafeinómana,
Sus palabras exactas sobre la rutina de rodaje son estas:
"Yo no empiezo un plano si mi tazita caliente no está en mi manos. De hecho, suelo sincronizarme con la cámara para que cada vez que el operador hace un zoom, yo le de un sorbo al café... Y así constantemente. Una y otra vez. Es super divertido. Llamadme Mad Men si queréis pero yo es que me lo paso en grande haciendo chuminadas como estas... "
Ejemplo de los Three Bastards y su matrimonio con el café.
Para Hero Moon 2, Pablo Orihuel y yo decidimos que la calidad de los cortos debían mejorar... Y para eso había que hacer cambios. Plantear serias modificaciones.
Decidimos un nuevo diseño en los cafés,
Decidimos que en esta ocasión cogeriamos el café directamente de Colombia, sin intermediarios de por medio.
La idea era ir directamente a la fuente y traer la sustancia pura, sin cortar.
Decidimos un nuevo diseño en los cafés,
Decidimos que en esta ocasión cogeriamos el café directamente de Colombia, sin intermediarios de por medio.
La idea era ir directamente a la fuente y traer la sustancia pura, sin cortar.
Campo de Café Colombiano.
Pablo Orihuel, el otro productor de Hero Moon 2.
"Dices de viajar a Colombia sólo para ir... ¿Para ir a por café?", me preguntó Pablo Orihuel "¡Has perdido el juicio!"
"Vaaaamos, no me seas quejívoro (sinónimo de quejica)" le repliqué con mi acostumbrada gallardía, que no es apta para menores de 13 años. "El café más puro está cerca de las Montañas Barquiña de la Niña, si logramos dar esquinazo a los Wookooks, la tribu indígena de ahí, dejamos atrás a las iguanas y caimanes caníbales que moran en la isla, lo conseguiremos. El café más puro está dentro de esa montaña. Justamente las minas de azúcar. "
Y recuerdo que justo después saqué de mi bolsillo un mapa colombiano y le mostré las coordenadas exactas del lugar.
"Tu avión despega mañana, Pablo. A las siete cero, cero. Así que será mejor que te prepares, mi verdoso amigo".
"¿Mi avión? ¡¡¡¿¿Tú no vienes??!!!" me gritó escandalizado.
"Errr.... No, no. No puedo. Yo tengo que coordinar las cosas aquí. Somos un equipo, Pablanga... Tu debes encargarte del aspecto internacional... Hala, hala, ve a preparar tu equipaje que mañana estarás en tierras Shakirianas (por Shakira, jeje, seré chistoso)".
Y así fue. Una semana más tarde me reuní con Pablo en Madrid.
"¿Qué Pablo? ¿Fuiste a Colombia?" le pregunté con mi acostumbrada "Danisonrisa".
"Esto... Sí, sí... Claro. Aquí tienes el café de Colombia..." me dijo y seguidamente me entregó una bolsa de Carrefour con el bote de café dentro.
"Eres un crack, tío. Con este café nuestros chicos rendirán como nunca..."
Así que al llegar a mi casa mezclé el café con una serie de sustancias que convirtirían este café en la propia marca de fábrica "Cafeiística" de los Three Bastards.
La receta es tal que así:
Coges una olla y viertes el Café Colombiano.
Luego echas tres cucharaditas de red Bull.
Echas un Mars (sí, sí, esa sabrosa chocolatina).
Curry.
Y un platano.
Coges la batidora y conviertes estas sustancias en excrecencias líquidas... Vamos, en un batido.
Luego, lo echas a una sartén caliente como si fuera el huevo de una tortilla y esperas hasta que se vaya endureciendo al son de fritura rica....
Y cuando tengas la "tortilla" solidificada, empanas esta sustancia. De ese modo de te queda un "filete de café".
¿A qué mola? Y también puedo hacerlo al estilo Kebab.
La hostia, ¿no?
"Vaaaamos, no me seas quejívoro (sinónimo de quejica)" le repliqué con mi acostumbrada gallardía, que no es apta para menores de 13 años. "El café más puro está cerca de las Montañas Barquiña de la Niña, si logramos dar esquinazo a los Wookooks, la tribu indígena de ahí, dejamos atrás a las iguanas y caimanes caníbales que moran en la isla, lo conseguiremos. El café más puro está dentro de esa montaña. Justamente las minas de azúcar. "
Y recuerdo que justo después saqué de mi bolsillo un mapa colombiano y le mostré las coordenadas exactas del lugar.
"Tu avión despega mañana, Pablo. A las siete cero, cero. Así que será mejor que te prepares, mi verdoso amigo".
"¿Mi avión? ¡¡¡¿¿Tú no vienes??!!!" me gritó escandalizado.
"Errr.... No, no. No puedo. Yo tengo que coordinar las cosas aquí. Somos un equipo, Pablanga... Tu debes encargarte del aspecto internacional... Hala, hala, ve a preparar tu equipaje que mañana estarás en tierras Shakirianas (por Shakira, jeje, seré chistoso)".
Y así fue. Una semana más tarde me reuní con Pablo en Madrid.
"¿Qué Pablo? ¿Fuiste a Colombia?" le pregunté con mi acostumbrada "Danisonrisa".
"Esto... Sí, sí... Claro. Aquí tienes el café de Colombia..." me dijo y seguidamente me entregó una bolsa de Carrefour con el bote de café dentro.
"Eres un crack, tío. Con este café nuestros chicos rendirán como nunca..."
Así que al llegar a mi casa mezclé el café con una serie de sustancias que convirtirían este café en la propia marca de fábrica "Cafeiística" de los Three Bastards.
La receta es tal que así:
Coges una olla y viertes el Café Colombiano.
Luego echas tres cucharaditas de red Bull.
Echas un Mars (sí, sí, esa sabrosa chocolatina).
Curry.
Y un platano.
Coges la batidora y conviertes estas sustancias en excrecencias líquidas... Vamos, en un batido.
Luego, lo echas a una sartén caliente como si fuera el huevo de una tortilla y esperas hasta que se vaya endureciendo al son de fritura rica....
Y cuando tengas la "tortilla" solidificada, empanas esta sustancia. De ese modo de te queda un "filete de café".
¿A qué mola? Y también puedo hacerlo al estilo Kebab.
La hostia, ¿no?
No hay comentarios:
Publicar un comentario